Presente y futuro de las aseguradoras en España

Vivimos una época incierta para la mayoría de las empresas. Prácticamente todos los sectores van a tener que enfrentarse a una serie de retos, si quieren sobrevivir a medio y largo plazo. Y es que la pandemia de la COVID-19 va a tener múltiples efectos, también en el sector asegurador.

Hay muchas diferencias entre esta crisis y la que vivimos en años anteriores, entre 2008 y 2013. Las más importantes se relacionan con las restricciones a la movilidad y el consiguiente drástico descenso del consumo.

¿Cómo se prevé que afecte la crisis al sector de los seguros?

A raíz de las medidas adoptadas por los gobiernos para frenar el contagio del virus, las compañías de seguros han visto disminuir considerablemente la siniestralidad y las reclamaciones de sus clientes. Este descenso en el gasto podría ser el responsable de las positivas cifras de resultados que prevén experimentar las aseguradoras.

Según refleja una encuesta realizada por el Inese y publicada en Actualidad Aseguradora, el 54 % de las compañías aseguradoras espera cerrar el ejercicio con resultados similares o incluso mejores que los del año anterior. Ahora bien, hay también un buen número de aseguradoras que no son tan optimistas.

Estos son los resultados desglosados:

  • Solo un 7,5 % prevé crecer más de un 10 %.
  • El 43 % prevé crecer hasta un 10 %.
  • El 29 % espera que los resultados sean iguales que el año pasado.
  • El 20,4 % prevé que los resultados sean hasta un 10 % inferiores.

De esta encuesta se extrae una clara conclusión: no existe consenso sobre el futuro del sector asegurador en España.

De hecho, todo parece indicar que estas previsiones no se mantendrán en el tiempo. Tradicionalmente, el sector de los seguros ha evolucionado prácticamente al mismo ritmo que el PIB (Producto Interior Bruto). Más concretamente, desde el año 2008 las ramas de Hogar y Automóvil han seguido una tendencia paralela a este indicador.

¿La mala noticia? Las previsiones auguran una caída de hasta 9 puntos porcentuales en el PIB durante los próximos meses.

Un buen momento para coger impulso

Desde el inicio de la pandemia, las compañías de seguros se han centrado fundamentalmente en proteger su cartera de clientes y su plantilla de empleados.

A partir de ahora, en cambio, comienza una nueva etapa para el sector asegurador: previsiblemente, la captación de nuevos clientes va a descender y el mercado va a ser mucho más competitivo. ¿Cómo se espera que reaccionen a este nuevo entorno las compañías de seguros? Implementando nuevas medidas eminentemente orientadas al cliente y diseñando estrategias de prevención.

A continuación, algunos ejemplos ilustrativos:

  • Reajuste de los precios de acuerdo a los nuevos riesgos.
  • Flexibilidad en el pago de las pólizas.
  • Bonificaciones en las primas.
  • Creación de productos específicos adaptados a la nueva situación, como Seguros de Responsabilidad Civil que cubran siniestros derivados del coronavirus.
  • Diseño de planes de contingencia para las zonas más afectadas por las restricciones a la movilidad.
  • Desarrollo de capacidades digitales.
  • Redimensionamiento de los equipos de atención al cliente.

En definitiva, se trata de aprovechar los buenos resultados del corto plazo para mitigar el golpe y asegurar la continuidad del negocio en el futuro.

 

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