Ya hemos hablado en alguna ocasión de las negligencias médicas, que básicamente son actuaciones alejadas de los estándares generalmente aceptados por la profesión. A menudo se dan negligencias en un sinfín de ámbitos profesionales, pero el sanitario es especialmente sensible por las terribles consecuencias físicas y psicológicas que pueden llegar a sufrir las víctimas.
Un ejemplo reciente es el de Sara Gómez, una joven de Cartagena que ha fallecido el pasado 1 de enero por una cirugía estética mal realizada. ¿Qué ha pasado para llegar a causarle la muerte? ¿Qué errores han cometido los responsables de la intervención? ¿A qué se enfrentan?
Nuestros abogados especialistas en reclamaciones por negligencias médicas en Madrid exponen los detalles de este alarmante caso, a continuación.
La intervención estética y sus complicaciones
Sara decidió someterse a una lipoescultura en la Clínica Galena (actualmente cerrada). Se puso en manos de uno de sus profesionales, un cirujano cardiovascular y, a partir de ahí, la secuencia de hechos es la siguiente:
- El 2 de diciembre se lleva a cabo la operación, que en circunstancias normales no suele durar más de 3 horas.
- Al cabo de 11 horas, y después de haber asegurado que todo había salido bien, el cirujano informa a los familiares de que Sara va a ser trasladada a la UCI por precaución.
- Los médicos que allí la intervienen de urgencia señalan en su informe que existen múltiples traumas y perforaciones en la pared abdominal, el retroperitoneo, los intestinos y el colon.
- Tras un mes ingresada, fallece a causa de las lesiones.
La actuación de los profesionales sanitarios, a juicio
Lo primero que llama la atención es el excesivo tiempo que transcurre hasta que la mujer es trasladada al hospital, teniendo en cuenta la gravedad de las lesiones que ya se conocían.
Por este motivo, la primera denuncia de la familia se dirigió al cirujano por negligencia médica. Sin embargo, al conocer el resultado de la autopsia, han decidido interponer contra él una demanda por homicidio imprudente. Y también han denunciado al anestesista, que, según él mismo ha explicado, avisó de la gravedad de la situación en plena intervención, pero no hizo nada por detenerla.
Ante estos hechos, nuestros abogados especialistas en negligencias médicas en Madrid señalan que los implicados se enfrentan incluso a penas de cárcel e inhabilitación. De momento, se encuentran a la espera de juicio. Y al cirujano se le ha retirado el pasaporte como medida cautelar.
El caso de Sara: ¿un antes y un después?
Este suceso reúne los elementos necesarios para convertirse en noticia, y así ha sido. No obstante, no es la única negligencia médica cometida en nuestro país, ni mucho menos. El Defensor del Paciente ha notificado un total de 548 muertes por culpa de errores médicos en 2020.
Cualquier profesional puede cometer un fallo puntual, pero en el caso de los sanitarios las consecuencias son más graves. Por eso, los familiares de Sara Gómez reclaman una ley que prohíba el intrusismo laboral en el campo de la Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Alegan que en nuestro país, como ha ocurrido en este caso, 9 de cada 10 cirujanos estéticos no cuentan con dicha especialización.
¿Marcará este lamentable hecho el nacimiento de una nueva ley? Desde nuestro bufete de abogados de prestigio en Madrid estaremos muy atentos a los siguientes acontecimientos.