4 casos reales de negligencias profesionales en el ámbito de la abogacía

Los abogados, como muchos otros profesionales, están obligados a actuar con diligencia y rigor cuando prestan servicios a sus clientes. Si no lo hacen, se exponen a recibir una demanda de responsabilidad civil profesional, con todas sus consecuencias.

Ya hemos hablado con anterioridad de las obligaciones de los letrados en este sentido y de las condiciones que se deben dar para hablar de una negligencia por parte de un determinado abogado.

En este artículo, nuestros abogados especialistas en responsabilidad civil profesional en Madrid quieren dar a conocer algunos casos reales de negligencias en el ámbito de la abogacía.

Si ejerce esta profesión, estos ejemplos le servirán para evitar tener ciertos fallos que, en el ajetreo del día a día, no son tan difíciles de cometer.

Por otro lado, si ha contratado los servicios de un abogado, este contenido le va a venir muy bien para saber identificar mejor lo que puede llegar a ser una negligencia profesional en el ámbito de la abogacía y lo que no. Porque no olvidemos que hay ciertos riesgos que los abogados y sus clientes asumen en el contexto de su estrategia judicial y que no se consideran una negligencia por parte del profesional.

Errores profesionales que pueden salir muy caros

Todos los ejemplos que aquí destacan nuestros abogados de responsabilidad civil profesional en Madrid tienen algo en común: van a acompañados de importantes condenas económicas para los letrados, que se ven obligados a indemnizar, por diferentes motivos, a sus clientes con cuantiosas sumas de dinero.

1. Perder oportunidades

Pagar una indemnización de 12 000 euros a su cliente fue la condena que recibió un abogado de Badajoz por no avisar de la fecha en la que iba a tener lugar la vista para revisar su pensión compensatoria. Como no se presentó, la mujer no tuvo oportunidad de defender su postura.

2. No informar a tiempo

En Madrid, se condenó a un abogado y a su aseguradora a indemnizar a su cliente. La impresionante cantidad ascendía a los 3 658 980 euros (más intereses). ¿El motivo? No avisar con suficiente tiempo del plazo con el que se contaba para recurrir una sentencia. El juez consideró que, de haber recurrido, el cliente habría tenido muchas posibilidades de ganar.

3. No seguir las indicaciones del cliente

Un cliente solicitó a su abogado, en Girona, que iniciara su declaración de concurso de acreedores. El profesional no lo hizo y, por ello, tuvo que pagar una indemnización de 5 000 euros.

4. Sucumbir a la presión o a las prisas de los clientes

En el lado opuesto, obedecer las indicaciones del cliente, teniendo la seguridad o la sospecha de que no es lo más adecuado para sus intereses, puede ser también objeto de condena por negligencia profesional. En este caso, el letrado se excusó en la insistencia de su cliente para justificar una mala decisión procesal.

El tribunal consideró que no se había respetado el estándar de calidad exigible en el ejercicio de la profesión. El abogado tendría que haber advertido debidamente a su cliente del riesgo que había de fracasar. En consecuencia, se le condenó a pagar 28.972 euros como indemnización.

Para recibir asesoramiento sobre esta o cualquier otra cuestión en materia de responsabilidad civil profesional, en nuestro bufete de abogados de prestigio en Madrid estamos a su entera disposición.